Esta es la historia de dos personas que rompieron su relación. Cada uno lo contó a sus amigos a su manera, pues cada uno tenía su propia versión de los hechos. Y así es cómo perdieron ambos la auténtica historia por el camino.
Si partimos de este hecho tan elemental, y tan frecuente, llegaremos a la conclusión de que nada de lo que nos cuenten, el uno o la otra, será la verdad. Y al final el conflicto lo tenemos nosotros al tener que decidir qué historia creer, si la de "A" o la de "B". O ninguna. Lo que está claro es que cada uno de nosotros es la suma de sus experiencias y en ese contexto tan variado no es sino lógico que cada evento desencadene múltiples vivencias distintas. La verdad que buscamos entre tú y yo es sólo una, aunque es difícil de averiguar y, sinceramente, no la necesitamos. Los amigos están para "estar". Estar por ti, estar ahí, estar siempre.
Si partimos de este hecho tan elemental, y tan frecuente, llegaremos a la conclusión de que nada de lo que nos cuenten, el uno o la otra, será la verdad. Y al final el conflicto lo tenemos nosotros al tener que decidir qué historia creer, si la de "A" o la de "B". O ninguna. Lo que está claro es que cada uno de nosotros es la suma de sus experiencias y en ese contexto tan variado no es sino lógico que cada evento desencadene múltiples vivencias distintas. La verdad que buscamos entre tú y yo es sólo una, aunque es difícil de averiguar y, sinceramente, no la necesitamos. Los amigos están para "estar". Estar por ti, estar ahí, estar siempre.
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